jueves, 29 de agosto de 2013

Prejuicios, lactancia materna, veganismo y bancos de leche (II)

Después de mi indignación inicial que conté aquí, y como resulta que siempre he sido una cabezota y me gusta investigar las cosas que no comprendo y/o me parecen injustas, pues eso mismo hice con la historia de los bancos de leche. En primer lugar, aprendí que en los países donde hay más números de veganos, los bancos de leche sí dejan donar a madres que se suplementan. Es lógico, hasta cierto punto. De hecho, en EEUU, por ejemplo, en los requisitos de donación de los bancos se puede leer algo como que quedan excluidas aquellas madres que:

"Are total vegetarians (vegans) and do not supplement their diets with vitamins"

Es decir, que hacen la distinción, que ellos sí comprenden que el matiz en inmenso. Hoy en día, las autoridades a nivel mundial en cuanto a nutrición vegetariana recomiendan que todos los vegetarianos se suplementen, madres lactantes incluidas por supuesto (dicho sea de paso, las autoridades recomiendan que se suplementen también los vegetarianos no estrictos, ¿por qué entonces en los bancos de leche no se pide así?), no hacerlo es una temeridad, y no distinguir entre un tipo de madres y otro, también.


La cosa es que después de investigar fuera de nuestras fronteras, hice lo propio dentro. Escribí a muchos sitios, y esto es lo que he concluido:

* Le comenté el problema a la Vegan Society, por si me podían orientar. Por desgracia no me hicieron mucho caso, sólo me remitieron al apartado de su web sobre madres lactantes, cosa que ya sé mirar yo solita.
* La Unión Vegetariana Española no me contestó al email. Nada. Cero patatero. Pero bueno, es agosto, y este país está catatónico en agosto.
* Escribí a todos los bancos de leche españoles que pude hallar. Algunos no me contestaron (¿agosto, de nuevo?), otros sí, y es cierto que en casi todos quedan excluidas las madres veganas. En casi todos, no en todos. En el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, por ejemplo, me dicen explícitamente que:


"Una de las contraindicaciones para la donación es:
Vegetarianas estrictas que no suplementen su dieta con vitaminas.
Si están correctamente suplementadas, no habría problema."

Vamos, que los protocolos no son iguales en todas partes. ¿Por qué, qué es lo que marca esa diferencia, qué es lo que está pasando? Mantuve una serie de correos con el responsable de otro banco de leche (no diré la provincia para respetar su anonimato), y él admitió finalmente estas joyas:

En éste, como en otros temas que afectan a quien se sale de lo que la sociedad entiende como normal, las realidades y los prejuicios se entremezclan con excesiva frecuencia y muchas veces además, con una indudable tendencia a que la balanza se incline hacia las ideas preconcebidas, en no pocas ocasiones originadas en situaciones anecdóticas que son tomadas como generales y que, de alguna forma, pueden llegar a estigmatizar a todo un colectivo.

No conozco yo tampoco, ningún estudio experimental que compare los efectos a nivel nutricional y metabólico de una dieta, digamos, tradicional (omnívora), con una dieta vegana. 

En pocas disciplinas funciona tanto el copiar y pegar como en los protocolos médicos. Y en eso, no somos nosotros, nuestro Banco, una excepción. En parte por comodidad, ciertamente, pero en parte también, porque reconocemos una mayor autoridad científica en aquellos a los que tomamos como ejemplo (o a los que copiamos, ¿por qué no decirlo?), sea por su mayor prestigio, por su mayor experiencia o por cualquier otra razón. Y es por ello que se van perpetuando determinados criterios que no haríamos mal en cuestionar, y éste sobre el que ahora discutimos, podría ser uno de ellos.

Me parece escandaloso. Sencillamente. Este señor (que es muy amable, por cierto), está admitiendo en sus correos que el rechazo hacia madres veganas es un prejuicio. Que no existen estudios que lo corroboren. Y que los protocolos son pura inercia, se copian unos de otros sin revisar ni actualizar sus contenidos. Vamos, que "in dubio pro reo", siendo el reo la sociedad ignorante.



Por otro lado, recibí una nueva contestación de la responsable del banco de leche del 12 de Octubre, quien finalmente admitió que es cierto que no existen dichos estudios. Y, lo mejor de todo, está interesada en realizarlos ella misma:

"Estoy dándole vueltas al  diseño de un estudio para medir la concentración en sangre y leche de la vitamina B12 de mujeres sanas no vegetarianas y vegetarianas para que podamos realmente basarnos en criterios científicos para descartar o no a un mujer como donante de leche si es vegetariana, estricta o no."

Esto último me pone muy contenta. Ése es el espíritu científico de verdad: si no hay estudios, ¿por qué no hacerlos? Si no, nos estamos basando sólo en elucubraciones... en humo.

No sé en qué quedará todo esto. Quizás en nada. Quizás se empiece un estudio algún día. Quizás no. Pero lo que está claro es que este debate saldrá, antes o después. Porque cada vez hay más veganos. Porque cada vez hay más mujeres que dan el pecho. Y porque, lógicamente, la combinación de ambos elementos hará que cada vez más mamás veganas quieran donar, solidariamente, su leche. Así que es cuestión de tiempo, pero este tema volverá a salir, antes o después. Y espero, supongo, quiero creer, que tendrán que revisar esos protocolos basados en prejuicios, antes o después. Y espero, supongo, quiero creer, que las madres veganas dejaremos de ser discriminadas, tratadas como enfermas, y podremos donar nuestra leche, que es igual de buena que la de cualquier otra madre sana.

Es sólo cuestión de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario